Foto

Foto

Blog dedicado a relatar las experiencias, anécdotas y sensaciones vividas en la ciudad más grande de Canadá.

jueves, 15 de octubre de 2015

Toronto Eaton Centre

Si lo que queremos es visitar el mayor centro comercial de Canadá, este lo podemos encontrar en Toronto. Se trata de Eaton Centre, un gran mall que no deja indiferente a nadie.

Este centro comercial cuenta con ni más ni menos que 330 tiendas en su interior. Evidentemente, con tantas tiendas podemos imaginar que la variedad de productos que podemos encontrar en él debe ser enorme. Y así es. Podemos encontrar tiendas de marcas como Zara, Roots, Hollyster, H&M y muchas más. Además de las típicas tiendas de ropa de marca, está una de las tiendas oficiales de los Toronto Blue Jays, el equipo de béisbol de la ciudad. También veremos la tienda oficial de Apple, así como en casi la otra punta del centro la de Microsoft, que por cierto, la entrada de ambas tiendas es muy similar. Si queremos conseguir una tarjeta SIM para el movil, este es el lugar apropiado, ya que encontraremos varias tiendas de distintas operadoras entre las que podremos hacer una buena comparación para quedarnos con la que más nos convenza. Cómo no, el supermercado también tiene su espacio dentro de Eaton Centre. Pero quienes se reservan una planta por completo para ellos son los restaurantes. La variedad de comida en esta planta es enorme, ya que encontraremos desde comida india hasta griega, pasando como no por las principales cadenas de comida rápida como McDonald’s o Subway. Si lo que nos apetece después de unas cuantas horas de compras es tomar algo, también hay un Starbucks, el cual al lado tiene una especie de pequeña plaza en la que hay una fuente que resulta ser uno de los atractivos del centro comercial. Aunque en este centro comercial también hay una tienda para comprar recuerdos y productos de Canadá como souvenirs, esta no es especialmente barata, por lo que recomiendo hacer este tipo de compras en algún otro lugar, como Saint Lawrence Market o Chinatown, donde están los mismos productos a mejor precio.

La verdad es que se trata de un gran centro comercial el cual a mi me encantó. De hecho, fue mi primera visita en Toronto y me dejó con la boca abierta. Por lo tanto, os recomiendo que lo visitéis. 

Lo podéis encontrar en el centro financiero de la ciudad, al lado del antiguo ayuntamiento y ,también, de Dundas Square. En cuanto a cómo llegar, no hay ningún tipo de problema. Dos de las estaciones de metro de la línea amarilla, Dundas y Queen, nos dejan en el mismo centro comercial, además de numerosas paradas de Street Car que podemos encontrar en los alrededores.


viernes, 18 de septiembre de 2015

Última semana

“El tiempo pasa volando”. Es algo de lo que normalmente somos conscientes y lo recordamos cuando tenemos ganas de que lleguen las vacaciones, por ejemplo. Pero también sabemos que pasa aún más rápido cuando mejor lo estamos pasando o cuando más ocupados estamos en algo. Pues bien, esta experiencia tenía todos los ingredientes para que pasase tan rápido como un abrir y cerrar de ojos.

Como ya comentaba en la anterior actualización semanal, la correspondiente a la tercera semana en Toronto, teniendo aún incluso más de una semana allí, ya empezaba a echar de menos todo aquello. Así es que empecé la cuarta y última semana plenamente consciente de que no me quedaban más que unos días allí. Ante esto, lo más lógico era pensar que había que aprovechar el poco tiempo que quedaba conociendo lo que faltase por descubrir de la ciudad. Sin embargo, las principales atracciones turísticas de la ciudad ya las tenía vistas y algunas por más de una vez. ¿Quiere decir esto que no hice nada la última semana? Ni mucho menos. Aproveché mis últimos días yendo a conocer otras zonas de la ciudad, como la playa o el barrio de Cabbagetown. Es entonces cuando te das cuenta de que por mucho que hayas conocido el top 10 de lugares de Toronto, hay mucho más por ver y descubrir. Quizás sea esto lo que hace que uno se enganche a una ciudad de este tipo. Cada visita, cada paseo, cada viaje allí sonaba a despedida, cuando todavía había ganas de seguir descubriendo nuevos sitios.

De todas formas, en la última semana también hubo clases de inglés, y no sólo eso, sino que además también examen. Las clases, como siempre en ILAC, estuvieron bien, fueron divertidas, provechosas... Quizás haya tenido la suerte de que las dos profesoras que he tenido en mi Main Class hayan sido muy dinámicas y con las que se aprende pasándolo bien, pero la verdad es que la impresión es que la mayoría de profesores son así, al menos por lo que escuché por parte de otros compañeros. En cuanto al examen, este salió bien, aunque no lo suficiente como para volver a pasar directamente de nivel. Y lo mejor de la semana en ILAC fue el viernes, justo en mi último día con ellos. Como para todos los alumnos de la academia en su último día en la misma, recibí una especia de diploma en el que se certificaba mi nivel de inglés en ese momento tras haber estado con ellos 4 semanas. Además, mi graduación coincidió con el último día del semestre, en el cual va cada clase a comer a algún restaurante con el/la profesor/a. Nosotros fuimos a El Furniture Warehouse, recomendado por nuestra profesora Shelly, donde comimos bien y pasamos un buen rato entre todos. También sirvió para despedirnos los unos de los otros, ya que tanto yo como cuatro compañeras más terminaban el mismo día las clases en Toronto. Y ese mismo día, a parte de despedirme de mis compañeros de clase, también tuve que decir adiós algunos otros compañeros y compañeras que conocí en ILAC aunque no fueran de mi clase y con quienes compartí muy buenos momentos. Un bonito día para recordar a gente que, aunque quizás jamás la vuelva a ver, son parte de esta increíble experiencia en Canadá.

Y luego, cómo no, también tuve que despedirme de mi amigos canadienses del área de North York, quienes me llevaron a cenar al Union Social Eatery. Un gran recuerdo que no podré olvidar nunca después de todo lo que hicieron allí por mi.

Fue una pena tener que terminar mi estancia en Toronto, la cual ha sido excepcional. Justo cuando mejor me empezaba a sentir con el inglés, me tocaba volver. Considero que un mes está bien para soltarse, ganar confianza y, además, conocer la ciudad y parte de los alrededores. Pero para sacarle buen jugo a las clases y notar una gran mejoría en nuestro inglés, quizás lo mejor sería estar entre 2 y 3 meses por lo menos. Yo estoy muy contento con mi experiencia. Me quedé con ganas de más, por lo que no es que no descarte volver, sino que tengo que volver, aunque solo sea de visita. Y en cuanto a mi inglés, evidentemente, algo perderé, pero al menos a lo que comprensión auditiva se refiere, espero mantenerla más o menos viendo series de televisión y películas en inglés. 


Harbourfront

sábado, 5 de septiembre de 2015

Mi último día en ILAC

Cuatro semanas después tengo que decir adiós a mi academia de inglés aquí en Canadá, una academia de la que me esperaba bastante y ha terminado cumpliendo las expectativas con creces.

A pesar de que mi estancia ha sido corta en comparación con muchos de los compañeros que he tenido, entre quienes había quien va a probar el terrible invierno canadiense, he podido conocer mucha gente, además de estar en dos clases distintas. Entre mis compañeros y compañeras he tenido gente de: Corea, Japón, Brasil (de estos tres países lo que más), Ucrania, Rusia, Francia, Italia, Croacia, Colombia, Chile, Venezuela, México, Eslovaquia, Holanda, República Checa, Turquía e Israel. Por lo tanto, os podéis imaginar que la experiencia ha sido increíble. Y es que el mezclarse con personas de todas partes del mundo hace que esta aventura sea todavía más enriquecedora de lo que podría ser solamente el hecho de estudiar inglés en el extranjero. Además de compartir buenos momentos en clase, también conocí gente en las actividades de ILAC, con quienes también quedé para conocer más partes de las ciudad por nuestra cuenta.

En cuanto a lo que ha sido estudiar en ILAC tengo que decir que ha sido genial. Uno no solo aprende, sino que también se lo pasa bien. Es una academia en la que se le da bastante importancia al aspecto de hablar en inglés, lo cual nos ayuda a todos a soltarnos, a perder el miedo con el idioma y hacer lo posible porque se nos entienda. Y me gustaría recalcar esto, ya que en España, en muchos sitios se le da más importancia a la gramática que al speaking. Me parece bien que se quiera que tengamos buenas nociones de gramática. Pero el saber perfectamente la gramática no garantiza que sepamos hablar. En el día a día tienes que hablar pensando lo menos posible en si emplear el present perfect o el past perfect, por ejemplo. Hay que practicar el idioma hablándolo, y no solo en tópicos que nos presentan los libros, sino en cuestiones diarias. Quizás sea difícil conseguir todo eso en un país que no tiene el inglés ni como segunda lengua, pero sí que se puede mejorar. De todas formas, lo mejor para mejorar siempre será viajar, eso está claro. A mi me ha ayudado el estar cada día rodeado de gente que solo me puede entender en inglés. Y es una pena que justo cuando mejor me empezaba a sentir con el inglés me tenga que marchar... Sin embargo, puedo decir que he aprovechado las clases, he practicado todo lo que he podido y, de hecho, he conseguido incluso subir de nivel. Por lo tanto, estoy satisfecho tanto con el trabajo de la academia por enseñarnos como por el mío por aprender.

Y, ¿qué decir de los/as profesores/as? Que son sencillamente geniales. De hecho, son los culpables del éxito de esta academia considerada actualmente la mejor academia de enseñanza del inglés en Canadá. He tenido 2 profesoras en mi Main Class, 1 profesor en mi Elective Class y 1 profesora sustituta durante dos días. Ha sido todo un placer ser alumno de Shelly, Mary y Ricky, quienes nos han hecho disfrutar aprendiendo gracias a sus dinámicas clases. Por lo que me gustaría agradecerles desde aquí todo lo que me han ayudado en este mes.

Al igual que yo, otras cuatro chicas de mi clase se despedían hoy. Por lo tanto, hemos sido cinco las personas que nos hemos graduado en la clase 312. Cada uno de nosotros hemos recibido nuestro diploma certificando el nivel que hemos adquirido en el tiempo que hemos estado aquí. Luego, nos hemos hecho la típica foto de ILAC cuando hay alguien que se gradúa, y para finalizar de la mejor manera, coincidiendo con el día de finalización del semestre en ILAC, hemos ido a comer toda la clase con nuestra profesora Shelly a El Furniture Warehouse, del cual hablo en otro post. Por lo tanto, no ha podido ser mejor la despedida.

Por último, agradecer a todos, tanto compañeros/as como proferoses/as y staff de ILAC, por haber colaborado en que este mes haya sido extraordinario. Os echaré de menos. Muchas gracias.

#YouCouldBeHere

El Furniture Warehouse

Este restaurante situado en Bloor Street y apenas a 5 min de la estación de metro de Spadina, tiene una carta en la que toda la comida vale solamente 4,95$ CAD! Parecía impensable algo así en Toronto, pero existe. 

Aunque sea barata, la comida está muy bien. Y no es que solo sepa bien, sino que se nota que el producto es bueno, y, aunque al principio no lo creáis, te terminas quedando lleno. El tipo de comida que ofrecen es un poco lo de muchos lugares de aquí: hamburguesas, sándwiches, tacos, nachos, poutine, alitas de pollo, pasta... A algunos de estos platos le puedes añadir acompañamiento gratis, como a las hamburguesas, que les puedes añadir patatas fritas o aros de cebolla, pero para otros platos el acompañamiento conlleva un extra en la factura final. Por cierto, aunque la comida sea barata, las bebidas son caras, por lo que si vais, no os confiéis pensando que la hamburguesa con la cerveza os saldrá por menos de 10$ CAD.

En cuanto al lugar, tiene un estilo muy chulo. Los decorativos son tablas de skate, ski y snow, mientras que las paredes de madera y la luz tenue complementan el rollo que lleva el staff del local: gente joven, con tatuajes y estilos de pelo cuanto menos llamativos. Pero a su vez, uno puede sentir lo acogedor que debe ser el lugar en esos días invernales de Toronto en los que la nieve es la principal protagonista.

Este es el lugar en el que hicimos la comida de clase el último día de semestre de ILAC que justamente coincidía con la graduación de 4 de nosotros, por lo que en parte también fue una comida de despedida. A mi me encantó el lugar, la comida y, cómo no, el precio. Todo esto acompañado de buena compañía, hará que disfrutemos aún más de El Furny. Totalmente recomendado.

http://warehousewhis.ca

Little Italy

Canadá es un país que ha sido destino de inmigrantes de todas partes del mundo por décadas. Algunos de estos fueron italianos. Estos consiguieron hacerse su sitio en Toronto y dejaron su huella en la ciudad. A pesar de que la mayoría de los alrededor de 500,000 italianos que tienen ahora Toronto como su casa viven en el norte de la ciudad, tienen su propio sitio cerca de Chinatown, en College Street, llamado Little Italy.

Se trata de una encantadora zona en la que, como podréis imaginar, podemos encontrar restaurantes italianos en los que poder comer una buena pizza o lasaña. Sin embargo, como en todas partes de Toronto veremos las típicas cadenas de comida rápida o típica de Canadá. Por ejemplo, podemos encontrarnos con un Smoke’s Poutinerie (que por cierto, fue ahí donde probé mi primer poutine) o con el típico Starbucks que está en cada esquina. También nos encontraremos con restaurantes chinos, portugueses, pubs irlandeses... Por lo que no esperemos encontrarnos solamente con lugares de comida italianos. Aún y todo, es una zona con un gran ambiente. Los sitios para tomar algo, aunque puedan ser caros (en Toronto pocas cosas nos parecerán baratas), tienen muy buena pinta. La verdad es que es difícil describir Little Italy. Hay que estar y disfrutar de esta pequeña Italia. Yo recomiendo a cualquiera que visite Toronto ir a esta encantadora zona de la ciudad, bien sea solo para verla o para tomar algo.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Canadian National Exhibition, CNE

¿Canadian National... Qué?

Probablemente nunca hayamos escuchado hablar sobre la CNE, pero la verdad es que es una exhibición muy importante y con mucha antigüedad aquí en Canadá a la que asisten muchísimos turistas cada año. De hecho, el año pasado asistieron 1,4M de personas a este gran evento. La también llamada The Ex fue inaugurada en 1879 para promover la agricultura y la tecnología en Canadá. Casi 137 años después, nos encontramos con un gran evento que se celebra en Toronto durante 18 días, empezando a mediados de agosto y terminando en septiembre, y el cual se ha convertido en una tradición familiar para muchos de los/as torontianos/as que viven en el GTA (Greater Toronto Area).

¿Qué nos podemos esperar en la CNE?

Seguramente todos recordaremos escenas de alguna película americana o incluso de Los Simpsons en las que están en un estilo de feria, donde hay una noria, atracciones, animales, puestos de comida... Pues bien, esto es algo muy parecido a eso. Es un evento en el que podremos montar en distintas atracciones, intentar conseguir peluches en los típicos juegos de feria, comer lo que más nos apetezca en ese momento, ir a algunos de los shows o conciertos... La verdad es que la variedad de cosas que hay para hacer es increíble. De hecho, como bien me dijo “mi padre de acogida”, no da tiempo a ver todo en un día. 
Este año, por ejemplo, se podía disfrutar de shows de perros, parkour, patinaje sobre hielo, acrobacias... Yo estuve en dos de ellos, en el de los perros y el de la exhibición de parkour, y tengo que decir que fueron muy buenos, especialmente el de los perros. Para cada show, disponen de un escenario con su graderío, el cual, dependiendo del poder atractivo que tenga el show en cuestión, será más o menos grande. La mayoría de estas exhibiciones, si no todas, se repiten varias veces en el mismo día, por lo que los asistentes tienen flexibilidad para organizarse como quieran dentro de la CNE.
De las tracciones puedo decir que la variedad es buena y tienen bastante buena pinta. Además, también hay una especie de telesilla que nos llevará por lo alto entre las atracciones de forma que disfrutemos de unas bonitas vistas del ambiente con la casi omnipresente CN Tower de fondo. Y de lo siguiente no estoy seguro, pero creo que si hablamos de juegos de feria hay bastantes más que atracciones. Por cierto, algunos de los peluches que se pueden conseguir en estos son talla XXL. Vamos, que como vengáis, ganéis y os llevéis uno de esos bichos, creo que a la vuelta tendréis problemas para entrar con él al avión... La verdad es que el ambiente que crean tanto las atracciones, aquí llamadas rides, y los juegos de feria es cuanto menos colorido y divertido.
En cuanto a la comida en The Ex no hace falta ni que nos preocupemos. La variedad y cantidad de comida es tan grande que no sabremos ni que coger. Y es que a parte de los típicos puestos y furgonetas de comida que veremos entre las atracciones y los juegos de feria, el recinto de la CNE también cuenta con su propio Food Building (edificio de comida), en el que podremos encontrar toda la comida que queramos. Además, aquí dentro también tendremos algunos de los típicos restaurantes de comida rápida. De verdad os digo que es difícil escoger entre tanta variedad. Y si además a eso le sumamos que coincidimos con la concentración de Food Trucks (furgonetas de comida) que se lleva a cabo durante uno de los fines de semana de la exhibición, la elección de lo que llevarnos a la boca se vuelve más compleja de lo que debería de ser. Sin embargo, si lo que queremos es no gastarnos mucho dinero en comida, lo mejor es ir al Food Building, donde la comida será más barata que fuera. Por poner un ejemplo, mientras que en este edificio podemos comer un perrito caliente a nuestro gusto por 2,5$ CAD, fuera de este, en los Food Trucks, una hamburguesa nos saldrá por 12$ CAD más o menos.
Es obligatorio que también hable del pabellón internacional. ¿Por qué? Porque es simplemente increíble. Este enorme complejo aloja outlets de ropa, libros, música, videojuegos; exposiciones de esculturas de arena, shows de cocina y una enorme variedad de puestos en los que podremos comprar cosas de lugares de los que jamás nos imaginaríamos tener algo. Y es que podemos encontrar desde faldas escocesas hasta figuras de madera originales de Etiopía. Pero sin duda lo más sorprendente, al menos para mi, es que podemos incluso comprar jacuzzis ahí dentro! Es una pasada, os lo aseguro. Imposible verlo todo en un solo día.
Los conciertos también tienen su atractivo en la CNE. En el mismo día podemos disfrutar de al menos 3 conciertos, de los cuales uno será de un grupo o artista conocido (se supone, porque para los que somos de fuera quizás ni nos suene). Este año uno de los más conocidos era Cody Simpson, muy conocido entre las adolescentes. Sobre los demás artistas puedo decir que, aunque no estuve en sus respectivos conciertos, pude ver la promo que les hacían a cada uno de ellos y no tenían mala pinta. Y cuando digo esto, quiero decir que tranquilamente podrían estar en un festival español como el BBK Live y dar un buen concierto sin tener fama entre el público. Por lo tanto, creo que merece la pena acercarse a ver alguno de estos directos, en los que podremos disfrutar de buena música en un ambiente relajado e incluso sentados tomando algo.
También hay un zona para aquellos que tengan niños y quieran regalarles un buen día. Hay atracciones para niños, actividades, exposiciones de animales... La verdad es que está muy organizado y planteado.

Localización y precio

La Canadian National Exhibition se celebra en el Exhibition Place de Toronto, al oeste de Harbourfront. De hecho, desde ahí podemos cruzar a Ontario Place y Molson Canadian Amphitheatre. Por cierto, dentro del Exhibition Place está el estadio de fútbol del equipo local, el Toronto FC, llamado BMO Field. Es interesante ver cómo es, ya que no tiene nada que ver a cómo son los estadios en España. De hecho, diría que desde fuera se puede ver buena parte de su estructura.
En cuanto al precio, este año ha sido de 18$ CAD el ticket general para todo el día. Ahora bien, de lunes a jueves, yendo a partir de las 17:00, la entrada solo costaba 6$ CAD. En cuanto a los shows, conciertos y demás, todo es gratis. Lo único que hay que pagar dentro es la comida y bebida, las atracciones y juegos de feria y las compras que hagamos dentro.

Sinceramente, creo que es un evento al que merece la pena asistir. Yo he ido dos veces y ambas ocasiones fueron una gran experiencia. No todos los días tenemos la ocasión para ir a este tipo de eventos. Por lo que, si coincide que durante vuestra estancia aquí se celebra la CNE, no dudéis en ir.

Chinatown y Kensington Market

Al igual que grandes ciudades como Nueva York, Toronto también cuenta con su propio Chinatown. De hecho, se puede decir que aquí hay más de un barrio que se puede considerar como tal. No es algo que extrañe si contamos con que Toronto es una de las ciudad norteamericanas con mayor población china. Sin embargo, si preguntamos por Chinatown en Toronto, todo el mundo nos enviará a Spadina Avenue, donde se encuentra el barrio chino más antiguo de la ciudad. En esta gran avenida podemos encontrar muchos restaurantes y tiendas no solo chinas, sino también vietnamitas. Por momentos podemos llegar a pensar que estamos en un reportaje de Callejeros Viajeros en China, ya que algunas de las tiendas también son fruterías o tiendas de comestibles con producto original de China o Asia en general. 

Aunque este barrio se encuentre relativamente cerca del centro, una vez empezamos a subir Spadina Av., nos daremos cuenta de que nada tiene que ver con lo que es Toronto en sí. Edificios bajos, coloridos, un ambiente diferente, olor distinto... En cuanto al olor, por experiencia personal puedo decir que quizás no todos los estómagos lo aguanten. Todo dependerá de lo sensibles que seamos con el tema de especias y demás. Otra cosa que hay que tener en cuenta es que los fines de semana suele estar concurrido, por lo que lo mejor es ir entre semana, cuando se puede pasear tranquilamente por Spadina. La gran ventaja de este lugar es que todo, absolutamente todo, es más barato que en el resto de Toronto. De hecho, se presta como un buen lugar para hacer compras de souvenirs. Y no es que solo vayamos a encontrar producto chino, sino que en las tiendas de Chinatown también podremos encontrar productos canadienses como el sirope de arce, y cómo no, más barato que en cualquier otra parte de la ciudad. Por cierto, para aquellos amantes de los videojuegos, en la parte norte de Spadina Avenue hay una tienda de videojuegos que no os dejará indiferentes. No solo se trata de una tienda típica de videojuegos con lo último del mercado, sino de una tienda con artículos incluso de coleccionista.

Sin embargo, ir a Chinatown también tiene otra ventaja. Se trata de que tenemos uno de los principales sitios que se recomiendan ver si se visita Toronto justo al lado: Kensington Market. El que fue un mercado judío (de hecho, sigue habiendo una sinagoga en el mercado), ahora es un lugar predominado por vendedores portugueses e indios, así como asiáticos e hispanos también. Este famoso mercado es considerado el corazón de la multiculturalidad de la ciudad. Aquí podemos encontrar desde fruterías hasta tiendas de segunda mano con artículos que ni siquiera pensaríamos poder encontrar alguna vez. Para muchos es el mejor lugar para comprar ropa de segunda mano. Si bien antes decía que Chinatown es muy distinto a lo que es la ciudad de Toronto, Kensington lo es aún más. Esta zona de casas victorianas tiene un ambiente que nunca encontraremos en Dundas Square, por ejemplo. Si queremos disfrutar del verdadero ambiente de este singular lugar, el mejor día de la semana para ir es el sábado. Como todo lugar poco común, habrá gente a la que le encantará y habrá gente a la que le gustará más bien poco, pero desde luego que no deja indiferente a nadie. Como dicen todas las guías turísticas de Toronto, es un lugar que hay que visitar.

lunes, 31 de agosto de 2015

Tercera semana

Esto se va acabando. Me gustaría no tener en mente el día de mi vuelta a España, pero es imposible. De hecho, desde el mismo día en el que llegué lo tengo en mente. Por una parte, esto es bueno, porque el tenerlo presente me hace intentar disfrutar cada momento de mi estancia aquí. Pero también veo que los días pasan y que voy a echar mucho de menos todo esto. Esta penúltima semana me he dado cuenta de que ya no veo la ciudad de la misma manera. Cuando voy en metro, voy de camino a la academia, veo la CN Tower, vuelvo a casa cruzando calles típicas americanas como las de las películas, veo las graciosas ardillas y muchas otras cosas, lo que me viene a la cabeza es que dentro de poco ya no las volveré a ver o vivir. Por lo tanto, creo que estoy empezando a sentir nostalgia de Toronto incluso antes de irme. No me quiero ni imaginar el día que tenga que coger el avión...

A todo esto también hay que añadir que esta semana se han ido buena parte de las personas con las que más amistad había hecho. Y si os digo la verdad, con esto no contaba. Aunque haya compartido con ellos solamente 3 semanas o incluso solo unos pocos días aquí, ha sido un placer conocerlos y compartir parte de esta experiencia con ellos. Por lo que desde aquí quiero agradecerles cada momento, cada risa, cada anécdota que hemos vivido juntos. Ojalá podamos vernos algún día otra vez y recordar todo esto juntos.

Y después del momento melancólico, toca hablar de la nueva clase. Como algunos ya sabréis, esta semana me tocaba empezar en una nueva clase debido al ascenso de nivel. La verdad es que estoy muy contento con los compañeros y también la profesora. A algunos de mis nuevos compañeros ya los conocía de la elective class, por lo que las cosas han sido más fáciles que en la primera clase en ILAC. La profesora es muy dinámica, muy divertida y la verdad es que el tiempo se pasa muy rápido en sus clases. Además, lo bueno de mi nivel es que a penas tocamos los libros, por lo que hablamos más y eso está bien para seguir soltándonos. De todas formas, el nivel ya es más serio que en el que estaba al principio, como es lógico, y los exámenes tienen pinta de ser  bastante más difíciles, al menos al principio. Pero bueno, estamos aquí para aprender, o sea que tampoco me puedo quejar.

En cuanto a visitas, de esta tercera semana quiero resaltar la Canadian National Exhibition (CNE), de la que ya hablaré en otro artículo. Solo diré de momento que me impresionó para bien. Además de esto, también visité la Universidad de Toronto, Little Portugal (no sé ni por qué lo menciono, porque allí no había nada para visitar), Gooderham Building, Hockey Hall of Fame y Saint Lawrence Market. Lo peor es que cuando parece que ya has visto casi todo, te das cuenta de que todavía hay más sitios por descubrir, por lo que supongo que cuando me vaya pensaré que habrá cosas que no habré podido ver. Pero bueno, queda una semana por delante y hay que intentar aprovecharla al máximo.

Quizás la siguiente actualización semanal la escriba desde el aeropuerto de Toronto, aunque después la suba desde España. Pero sea como sea, espero poder decir al final de la próxima y última actualización semanal que el mes aquí se me ha quedado corto y que tengo que volver. De momento, esa es la sensación. 

viernes, 28 de agosto de 2015

CN Tower

"Con 553,5m de altura es la torre más alta del mundo y el edificio más alto del hemisferio oeste". Esta es la carta de presentación de la mayor atracción turística de Toronto, la CN Tower. De hecho, a menudo es la imagen que les viene a la cabeza a todos aquellos que conozcan mínimamente la ciudad aunque solo sea por fotos de Google, postulándose así como el icono representativo de Toronto.

Esta imponente torre construida por Canadian National Railway en 1976 contiene un ascensor que nos sube hasta la planta 114, a 342m, en 58 segundos. En esta planta podemos disfrutar de las impresionantes vistas de la ciudad. Se puede subir de día o de noche, cada opción con sus pros y contras. Si vamos de día y coincide con un día claro, podemos llegar a ver hasta el borde que separa a Canadá de EEUU, es decir, Niágara, donde están tres de las cataratas más famosas del mundo. Sin embargo, no podremos disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece la ciudad de noche, que son realmente espectaculares. Uno de los inconvenientes para aquellos que quieran hacer fotografías desde arriba de noche es que la torre suele tener iluminación de noche, por lo que se presenta difícil hacer fotos con la luz que hace que la torre luzca más. Independientemente de cuando vayamos, también tendremos la opción de comer o cenar en el restaurante que se encuentra en la misma planta. Algo que también atraerá a muchos será experimentar el tumbarse en el suelo de cristal que someterá a examen nuestros miedos a las alturas exponiéndonos a la visión del pavimento directamente debajo nuestro a 342m. Y para aquellos atrevidos y amantes de las emociones fuertes, también hay una actividad que pueden realizar en la torre. Se trata de la extrema atracción llamada EdgeWalk. En esta, los visitantes salen al exterior a una altura de 356m para hacer un recorrido sobre una pasarela de 360° sin barandilla, quedando sujetos por medio de un sistema de seguridad de la más alta calidad.

Pero si creéis que solo se puede subir como máximo a 356m, estáis equivocados. Existe otro nivel, el punto más alto al que se puede subir. Hablamos del SkyPod, un mirador situado a 447m. Para subir a este nivel, hay un ascensor que nos llevará 33 pisos más arriba del mirador principal. Aunque haya que pagar un extra de 13$ CAD aproximadamente, merece totalmente la pena. Si a 342 la vistas son increíbles, a 100m más arriba, más aún. Un lugar alucinante en el cual desearemos quedarnos todo el tiempo posible, ya que nos dejará enganchados.

No puedo decir más que si vais a Toronto, vuestro principal objetivo en cuanto a visita turística tiene que ser subir a esta gran obra de la ingeniería del S. XX. No os arrepentiréis, os lo garantizo.

Vistas desde la torre de noche a 342m de altura

lunes, 24 de agosto de 2015

Segunda semana en Toronto

Una vez pasados los primeros siete días, lo que empieza a crecer es la confianza. ¿Confianza en qué aspecto? En lo relacionado a la ciudad. Mientras que la primera semana hay nervios cuando tienes que coger el metro, el bus o el streetcar, la segunda semana ya te sientes más suelto. También tienes más conocimiento de la ciudad, de cómo funciona todo, de cómo es la gente. Claro que todo esto de manera muy superficial, ya que para conocer todo esto en profundidad evidentemente haría falta vivir aquí durante un buen tiempo. Pero a lo que voy es a que la segunda semana no es una en la que pases nervios como al principio.

Algo que también ayuda es el ir conociendo a los compañeros de clase o incluso de otras en las actividades de la academia. De hecho, en cada actividad conoces a alguien nuevo. Y la verdad es que están muy bien. Por ejemplo, esta semana fui a Toronto Islands, Distillery District, la Boat Party y Niagara Falls. Además, sin ILAC y junto con un compañero de la escuela fui a Chinatown, Littel Italy y Casa Loma. Al final lo mejor es salir todo lo que se pueda y conocer la ciudad o incluso alrededores. Sobre todo si vamos por un tiempo limitado como un mes. Y si vamos acompañados, mejor aún, porque el inglés hay que seguir praticándolo fuera de la academia.

Aunque la segunda semana es esa en la que notas que ganas confianza, también ves que hay cosas que te faltan. Por ejemplo, en mi caso, donde yo vivo aquí en Toronto se come mucho pollo, arroz, hamburguesas... Las comidas y cenas por lo general están bien y no tengo ningún tipo de queja en cuanto a esto. Me he adaptado bastante bien a cuándo se come aquí y al tipo de comidas de mi familia de acogida. Pero vamos a ver, que llevo medio mes sin comer unas tristes lentejas. Y no es que me encanten ni que me hagan ilusión cuando las como en España, pero ese tipo de comidas se echan de menos, lo tengo que reconocer. E insisto, estoy contento con las comidas, pero ahora mismo aceptaría gustosamente un plato de lentejas (como mi madre lea esto voy comer lentejas durante un siglo). Luego, también echo de menos achuchar a mi perro, Indi, que para mi es mi hermano perruno. Y cómo no, la familia y amigos, sobre cuando estás agotado y solo. Por eso, aconsejo a aquellos que vayan a experimentar este tipo de experiencias en el futuro, que aprovechen todo lo posible el tiempo que vayan a estar fuera. Aquí en Toronto hay mucho que hacer, ver y disfrutar. Y como decía antes, una de las mejores cosas que se pueden hacer es participar en las actividades de la academia para estar distraído, conocer gente y disfrutar de la ciudad a la vez.

En cuanto a mi inglés, aunque es difícil de valorarlo todavía, creo que voy cogiendo soltura. He perdido el miedo a hablar, a meter la pata y cuando me veo en una situación en la que no sé cómo expresarme, me lo apunto para mirar más tarde y así también aprender. Creo que muchas veces meto la pata, pero al ser consciente de ello lo tengo en cuenta para seguir corrigiéndome y mejorar. Lo que también tengo que decir es que lo peor es cuando te sientes cansado. A mi me ha pasado algún día esta semana y cuando intentaba hablar en inglés me costaba horrores. También quería comentar que esta semana tuvimos nuestro primer examen y 5 de nuestra clase hemos conseguido pasar de nivel. Eso quiere decir que las dos últimas semanas estaré en otra clase con otros compañeros y profesora.

Y hasta ahora, esto es todo. Aunque ya he visto bastantes cosas, espero seguir disfrutando la experiencia durante la tercera semana y conocer más sitios, comidas, gente... De todas formas, sea lo que sea, os seguiré contando. Hasta entonces, sed buenos :P




domingo, 16 de agosto de 2015

Primera semana en Toronto

Esta primera semana aquí se me ha pasado volando. Ha habido de todo. Y lo mejor es que esto cada vez me gusta más. Si bien esta semana me ha servido más que nada para ir adaptándome y conociendo la ciudad, todavía me queda mucho por descubrir.

Como decía, los primeros días en Toronto son básicamente para adaptarse. Primeramente, hay que adaptarse a los horarios de aquí. Por ejemplo, yo el desayuno lo tomo a las 7 de la mañana porque a las 8:30 empezamos las clases. Luego, la comida la tenemos hacia las 11:30. ¡A ver quién come a esa hora en España! Y ya la cena es hacia las 19:30 o antes. El desayuno hay que tomarlo medianamente fuerte, porque la comida es muy básica, no como en España que suele ser contundente. Aquí ocurre eso con la cena. ¿Si es difícil adaptarse? En mi opinión no. Quizás los primeros días haya algo de hambre a ciertas horas, como les pasaba a algunos compañeros míos, pero luego uno ya se hace. En cuanto al tipo de comida esto ya dependerá de los orígenes de la familia de acogida. Yo la verdad es que no me puedo quejar con lo que nos dan en casa para comer. Quizás también sea que me he adaptado bien, no lo sé. El tema es ir con la mente abierta en cuanto a comidas, que tampoco tienen porqué ser muy distintas de las nuestras.

Con la familia de acogida todo va perfecto. Son muy agradables y me tratan muy bien. La verdad es que nos dan bastante libertad para hacer lo que queramos fuera de casa. Según me han dicho, la mayoría de familias de acogida son filipinas, aunque en mi caso al menos el hombre es canadiense. Cuando nos sentamos a cenar, la mujer también cena con nosotros y hablamos con ella, por lo que podemos seguir practicando el inglés en casa.

Al principio puede haber algo de miedo a coger el transporte público, porque uno no tiene ni idea de cómo funciona este. Pero después de unos días, enseguida se familiariza uno con el metro, el bus o el transporte que tengamos que coger. En mi caso, con coger el metro me vale. Hay otros que tienen que coger bus y metro para llegar a la academia. También es verdad que el transporte público no es barato en Toronto. Al mes, si no somos estudiantes, podemos pagar entre 140 y 160$ canadienses (no recuerdo la cifra exacta). Y eso con el pase mensual. Es bastante, sí. Pero al menos funciona bastante bien toda la red de transporte público, llamada TTC, aunque los que viven aquí tienen quejas contra su servicio y lo caro que es.

En cuanto a la academia y sus clases, bastante satisfecho. Yo tengo clase desde las 8:30 a las 13:30 (los que tienen la llamada power class hasta las 15:20). La verdad es que se hace bastante ameno. Por ejemplo, con mi profesora, que se llama Mary, solemos estar hablando durante un rato. Una vez entramos en materia y cuando hay que hacer ejercicios, nos anima a hacerlos o a revisarlos juntos para ver si hemos puesto lo mismo o no. Y para finalizar, solemos hacer un juego en equipos. Los juegos suelen estar enfocados a vocabulario, artículos, phrasal verbs... Como digo, se hace bastante ameno. Los martes y jueves la última hora y media nos separamos para ir a otra clase enfocada en un aspecto en particular del aprendizaje del inglés que nos dan a escoger el primer día en ILAC. Yo escogí listening and speaking y estoy bastante a gusto. Sobre los profesores puedo decir que son bastante agradables y divertidos y se puede aprender mucho con ellos.

Esta primera semana he podido ir a tres actividades organizadas por la escuela y estuvieron realmente bien. Fuimos a la CN Tower, al Royal Ontario Museum y al partido de béisbol entre los Toronto Blue Jays y los New York Yankees. A pesar de que son actividades que organiza la escuela, esto no quiere decir que entren dentro del precio que pagamos por las clases. Cada actividad tiene su precio y tienen que ser reservadas. Para ir a estas, tenemos un punto de encuentro o meeting point en uno de los edificios donde la escuela tiene clases. Por lo general, cuando nos reunimos ahí y da la hora en la que se nos ha dicho que estuviéramos, empiezan a comprobar que hayamos hecho la reserva y que estemos todos. Después de esto, nos llevan hasta el lugar de la visita o la actividad que vamos a realizar y nos dan los tickets. Una vez cada uno tiene su ticket o entramos todos, nos dejan libres. Es decir, podemos estar el tiempo que queramos. Todo esto por lo general. Luego, todo dependerá del tipo de actividad. Alguien que esté pensando en venir aquí en un futuro a estudiar con ILAC quizás se pregunte: “¿y si reservo una actividad o visita pero no tengo con quién ir?”. Sinceramente, eso es lo de menos. Hay quien va con amigos que ha hecho en la academia o quien va solo. Si no queremos estar solos, durante cada actividad seguro que conoceremos gente con quien podremos estar para no sentirnos solos. O también nos podemos encontrar con compañeros de clase. De verdad que es algo que no importa. A alguien terminaremos conociendo. Que no sea esto algo que nos cohiba de subir a la CN Tower o de ir a la cataratas del Niagara, por favor.

Los compañeros de clase son muy majos. Hay alguno que está un poco loco, pero siempre hay risas en clase. Se respira buen ambiente. Lo mejor es conocer gente de otros países y culturas que quizás ni siquiera pensábamos que llegaríamos a conocer jamás. Yo, por ejemplo, me esperaba conocer japoneses, pero no coreanos, y hay un montón. También es importante que aunque haya hispanohablantes en clase (yo tengo una colombiana y una chilena), practiquemos el inglés con ellos. Si vamos para estudiar inglés, tenemos que practicarlo el máximo posible. Algunos pensareis que es imposible si uno se mezcla con gente que habla su misma lengua. Pero es posible. De hecho, en mi visita a la CN Tower, estuve con un grupo en el que estábamos una chica mexicana, un chico chileno y dos españoles. Pues bien, en todo el tiempo que estuvimos allí, no hablamos nada de castellano. Por lo que se puede. Solo hay que proponérselo.

Con el idioma me voy defendiendo bastante bien, aunque cuesta bastante entender a los nativos en sitios en los que hay mucho ruido o cuando hablan muy rápido. Sin embargo, tampoco tienen problema en repetir las cosas. Saben que hay mucha gente de fuera y que algunos venimos a estudiar inglés aquí.

Por último, la ciudad y todo lo que a ella concierne me encanta, o al menos hasta el momento. A cualquiera que le guste el rollo americano, las ciudades grandes y multiculturales, le tiene que gustar Toronto. Además, las personas que trabajan de cara al público, son muy agradables. De hecho, según el lugar incluso se interesan por qué tal nos encontramos y demás. Luego, uno puede caminar tranquilo por la calle, no hay sensación de inseguridad. Los que han podido visitar Estados Unidos me han dicho que en Toronto tampoco hay tantos vagabundos como allí. Y la verdad es que no hay tantos como quizás pudiera haber en otras ciudades grandes.

Resumiendo, esta primera semana está siendo muy satisfactoria, y aunque también echo de menos a mi gente, estoy disfrutando mucho de la experiencia. Tengo la confianza de que así seguirá siendo. 

Mi primer partido de béisbol

Haber asistido por primera vez a un partido de béisbol ha sido una experiencia increíble. El partido fue entre los Toronto Blue Jays y los archiconocidos New York Yankees. Justamente, estos dos equipos están compitiendo por el título, por lo que ha sido uno de los partidos más importantes de la temporada. Como os habréis dado cuenta, los Blue Jays son el equipo local, por lo que evidentemente yo animé a estos. Y lo mejor fue que los de Toronto ganaron! Fue increíble ver cómo se celebra un home run. Es algo parecido a celebrar un gol en el fútbol, pero a lo americano. Sí, esto de “a lo americano” tampoco sabría explicarlo muy bien, es algo que hay que vivirlo. 

Alguna de las cosas que me gustaron fue lo bien montado que estaba todo sobre todo dentro del estadio. Había varios puestos en los que se podía coger algo para coger o beber, y además con buena variedad. También me gustó que hubiese pantallas para ver las repeticiones. Es algo que debería haber en la mayoría de este tipo de deportes, yo creo. Luego, cómo no, hubo el momento patriota de cantar el himno, tanto el estadounidense como el canadiense. La primera vez que veía algo así en directo. Todo muy anecdótico. A todo esto, las entradas eran más baratas que para ver un Real Sociedad – Getafe. De verdad.

Cierto es que el béisbol no es el deporte más atrayente de aquí. De hecho, a los nativos les parece un deporte aburrido. Y la verdad que sí, es un deporte muy pausado. De hecho, tranquilamente puedes mantener buenas conversaciones durante el partido, algo un poco difícil en un partido de fútbol (o soccer, como lo llaman aquí). De todas formas, creo que cualquier persona que viaje por primera vez a Norteamérica debería ver un partido de béisbol, porque aunque sea un deporte con poco movimiento, es emocionante verlo por primera vez.

Por último, os dejo una foto del partido. La ubicación no estaba mal, pero si hubiese estado al otro a lado del Rogers Centre hubiese tenido unas vistas increíbles, ya que la CN Tower está pegada al estadio.


martes, 11 de agosto de 2015

Primer día en Toronto

Ya hace cosa de un día y medio que llegué, y ya hay alguna que otra cosa que contar. Iré de forma cronológica.

Puedo decir que esta experiencia comienza a partir de la despedida con mis padres en el aeropuerto de Lisboa. A partir de ahí, sólo estoy yo, no hay nadie más conmigo y me las tengo que empezar a arreglar yo solito. Pues bien, después de despedirme, tenía que pasar el control de seguridad del aeropuerto. Aquí no debería de haber habido ningún tipo de complicación, pero lo hubo. Cuando pasé yo sólo sin maletas, me pitó el detector. Me cachearon y nada. Luego, la policía que estaba en el escáner detectó algo en mi mochila. Mandó que se me abriera y sacara todo. No vieron nada. A pasar otra vez todo por el escáner por separado. Yo ya empezando a preocuparme por si me habían metido droga en la mochila... Bueno, total que la culpa de todo esto la tuvo mi grapadora. Si, las policías se reían. Tras esto, pasar por la aduana, por todas las tiendas que te hacen pasar y al final llegar a la puerta de embarque. Allí es donde me empiezo a dar cuenta de que es muy difícil saber quién es canadiense, como me sigue pasando ya aquí. Tras esperar más de media hora, empezamos a embarcar.

Ya en el avión, un A330, la cosa coge buena pinta para un viaje de entre 7 y 8h. Resulta que el avión que nos tocó tenía pantallas táctiles en los reposa cabezas y podías escoger qué peli, serie o programa ver (la variedad era amplia) o incluso jugar a algunos de los juegos que venían incorporados. Además de eso, también podíamos estar viendo en estas pantallas en cualquier momento que quisiéramos cualquier dato sobre el vuelo. Luego, en lo que a este se refiere, hubo de todo. En general fue tranquilo y se iba a gusto. Sin embargo, hubo algunos pequeños momentos de turbulencias (como mucho 2min) en los que no lo pasamos muy bien. De hecho, en un momento el avión se puso en una posición incluso un poco más inclinada que en los aterrizajes. En ese momento que duró tan solo 2 segundos yo ya me veía tocando agua. Qué sensación... Finalmente, aterrizamos en Toronto sin ningún tipo de problema. 

Una vez en suelo canadiense, la sensación de satisfacción era alta. Por fin había llegado. Pasé la aduana sin ningún tipo de problemas (me hicieron alguna pregunta, pero todo fue bien), y luego, a por las maletas. La primera la pillé según llegué a la zona de recogida de maletas. Pero hasta que me llegó la segunda tuve que esperar unos 30min, pero bueno, entraba dentro del tiempo durante el que me estarían esperando los representantes de ILAC. Por lo tanto, al salir de allí, miré al punto de información, que se ve enseguida, y allí estaban. Después de darme una cordial bienvenida, tanto a mi como a una pareja brasileña nos llevaron a nuestros respectivos homestays. El conductor era latino, por lo que esos primeros momentos no hablamos en inglés. En el viaje a las casas me di cuenta de que Toronto, en extensión, es enorme. Pero enorme, eh! Después de andar varios kilómetros en coche y dejar a la pareja brasileña, llegamos a la casa de mi familia de acogida. Es una zona con una estampa típica de las casas unifamiliares americanas, con todas sus calles lo más rectas y parecidas posibles. Casas muy bonitas, coches muy grandes, aceras bajas, carreteras anchas. Se respiraba tranquilidad. Nos bajamos del coche y mi chofer me acompañó hasta la puerta de la casa de mi familia. Después de tocar la puerta de la casa de Jay y Rosana (estos serán algo así como mis padres canadienses), la mujer, filipina, nos abrió la puerta. Me dio la bienvenida y enseguida entramos en casa. Lo primero que me ordenó, eso si, fue que me quitara las zapatillas antes de entrar. Por lo tanto, las dejé en la entrada y seguí en calcetines. Me llevó directamente a mi habitación para que dejara allí mis cosas y también enseñármela. Una habitación con dos camas, una televisión grande apoyada sobre un armario y un armario empotrado. También con una ventana que da al jardín. Luego, pasó a enseñarme toda la casa y me explicó lo que necesitaba saber. Me sorprendió entenderla tan bien como lo hice. Esperaba estar muy perdido los primeros días. Tras ver la casa, me dio las llaves de casa y me dejó descansar. Quizás, estar ese tiempo solo ha sido lo peor hasta ahora. Empiezas a asimilar todo, a echar de menos a la gente más cercana, a darte cuenta de que estás solo, que no conoces a nadie, tampoco sabes dónde estás realmente... Pero bueno, no todo iba a ser felicidad absoluta. Después de unas horas, llegó uno de los estudiantes que vive en la misma casa que yo. Se llama Yuki y es japonés. Un chico muy majo y alegre. Cenamos juntos, y mientras tanto, nuestra familia de acogida se fue a la iglesia. Después de cenar y tras haber estado conversando con Yuki un rato, me fui a la cama. Según me tumbé me quedé frito. Eran las 8 p.m. de aquí. Más tarde, llegó mi compañero de habitación, ucraniano, al cual todavía no me he podido ni presentar. El tema es que mientras que yo tengo clases por la mañana, él las tiene por las tarde, por lo que aprovecha a dormir a la mañana. Luego, cuando yo llego a casa, él ya no está, y encima suele llegar tarde. Supongo que algún día nos presentaremos, pero ya veremos cuando...

A la mañana, me levanté a las 6 a.m., ya que tenía que estar a las 8 a.m. en la academia e ir desde casa supone unos 30-45 minutos. En este trayecto me acompañó Yuki para ayudarme a conocer el camino a la estación, dónde bajar y cómo llegar a ILAC. Una vez llegamos, aquello estaba abarrotado de nuevos estudiantes. Gracias a que había hecho el check-in antes, me dirigieron de los primeros a donde teníamos que ir a por alguna información que nos tenían que dar. Después, nos llevaron a la biblioteca pública de Toronto donde hicimos el test para que evaluaran nuestro nivel. Durante el tiempo que esperábamos para hacer una parte del test, pude conocer otros nuevos estudiantes y empezar a practicar con ellos el inglés. La gran mayoría eran asiáticos y brasileños. En la biblioteca también nos dieron algunos detalles sobre la academia. Una vez nos hicieron toda la orientación, nos dejaron libres. La pena fue que justo cuando nos dejaron libres empezó a llover, por lo que tampoco apetecía hacer demasiadas cosas. De todas formas, yo me animé a ir a Eaton Centre solo, que me ha parecido espectacular. Es un centro comercial enorme, con una gran cantidad de tiendas y lugares donde comer. Pero bueno, ya hablaré sobre este lugar de forma más extensa en otro momento. Después de pasearme por Eaton Centre durante unas horas y conseguir una tarjeta sim para el movil, volví solo a la casa y llegué sano y salvo. 

Ahora mismo la sensación es que hay muchas cosas que tengo que conocer y que va a llevar su tiempo. Hay cosas que me van gustando y no tenemos en España. Luego, como ya he dicho antes, no soy capaz de saber quién es canadiense y quién no, porque aquí todo el mundo parece de fuera. De momento, Toronto tiene buena pinta. Os seguiré contando.

PD: Os dejo alguna foto de la casa en la que estoy viviendo. Son sacadas del Street View de Google Maps. A ver si las próximas fotos que suba pueden ser propias.



jueves, 6 de agosto de 2015

La cuenta atrás

Ya faltan solamente dos días para llegar a Toronto. Tras meses de espera, no queda nada. Sin embargo, no ha sido hasta ahora, a unos días de irme, cuando he empezado a asimilar que me voy. De hecho, creo que era más consciente de ello toda la gente de la que ya me despedí la semana pasada que yo mismo. La verdad es que hay muchas ganas de ir, de conocer un nuevo país, una nueva ciudad, una nueva cultura. Pero no creo que asimile nada por completo hasta que pise el aeropuerto de allí.

Varias personas son las que me han dicho que un mes allí se me pasará volando. Sinceramente, espero que así sea. Eso significará que la experiencia habrá sido inmejorable. Y creo que a priori hay factores más que suficientes para que así sea. No solo está el hecho de que vaya a vivir un mes en Toronto. También hay que contar con las nuevas personas que conozca y con las que más y mejores momentos vaya a compartir, la experiencia de vivir con una familia nativa, la actividades de ocio que realicemos con la academia y demás cosas que podré contar una vez las viva.

No sé si lo normal sería que ya estuviese nervioso por el viaje que voy a realizar en menos de 72h, pero la verdad es que apenas noto los nervios. Supongo que en cuanto ponga rumbo al aeropuerto ya será otra cosa, pero de momento poca cosa. Algo que ha influido positivamente en esto ha sido el que la academia que he contratado para cursar las clases de inglés en Toronto, ILAC, me haya provisto de lo necesario con tiempo. De hecho, algunos de los documentos importantes que necesitaré para salir del aeropuerto los tengo desde hace meses. Lo que más tarde ha llegado en confirmarse ha sido el tema de la familia que me acogerá, aunque ya estaba previsto que se me anunciase tarde. Aunque sí que ha habido algo de nervios antes de saber dónde estaré viviendo durante un mes, una vez recibida la información, puedo respirar tranquilo. El otro aspecto que me está ayudando a seguir más o menos tranquilo es el estar de vacaciones en estos momentos. Con la excusa de coger el vuelo en Lisboa, ¿por qué no aprovechar y echar unos días en Portugal haciendo turismo y distrayendo la mente antes de poner rumbo a las Américas? Muy recomendable, hacedme caso ;)
Aunque todavía no soy del todo consciente, sé que echaré de menos a todos mis allegados. Aunque sea algo en lo que no he pensado mucho por ser solo un mes lo que voy a estar alejado de mi familia y amigos, no hay duda de que los extrañaré. 

Y bueno, en este post lo que quería compartir con todos vosotros es lo que son los días previos a realizar un viaje como este. Esperaba poder contar algo más sobre nervios, sensaciones y demás, pero sorprendentemente para mi, estos últimos días están siendo bastante más tranquilos de lo esperado. Quizás sea que aún no me crea del todo dónde estaré dentro de 2 días. Eso sí, estoy con muchísimas ganas de ir y vivir la experiencia en la que llevo pensando desde noviembre del año pasado. La verdad es que el viaje promete y espero que incluso supere mis expectativas. 

La cuenta atrás ha comenzado.

ILAC, International Language Academy of Canada

Os presento la academia en la que estaré estudiando durante un mes entero: ILAC. 




ILAC es una academia canadiense de inglés premiada en varias ocasiones como la mejor de Canadá. De hecho, año tras año recibe algún premio de distintas entidades de prestigio. Esta academia está situada en Toronto y Vancouver, dos de las mejores ciudades del mundo para vivir según algunas revistas internacionales. Por lo tanto, no es de extrañar que reciba una gran cantidad de estudiantes de todas partes del mundo cada año.

Cantidad de españoles

Uno de los países de origen de estos estudiantes es España. Y es que hay que decir que desde este país cada año salen muchísimas personas a otros países para aprender o mejorar en algún idioma, sobre todo el inglés. Reino Unido, Irlanda, EEUU, Canadá y Australia siempre tendrán su número de estudiantes españoles. ¿Quiere decir esto que da igual a dónde vayamos a estudiar inglés que siempre encontraremos gente de nuestro país? Sí y no. Sí porque siempre encontraremos algún español independientemente del destino escogido para estudiar el inglés. Y no porque no hay el mismo porcentaje de españoles en un lugar que en otro. Como ya comenté en otro post, Reino Unido e Irlanda son los destinos más escogidos por nosotros  para estudiar inglés. Siempre tendrán más españoles que Canadá, EEUU o Australia. Por lo tanto, no hay que preocuparse demasiado por el número de españoles que nos podamos encontrar en esta academia en concreto, ILAC. Aunque es verdad que también recibe estudiantes latinoamericanos, hay que decir que hay mucho estudiante japonés y brasileño. De todas formas, y para hablar de números, os dejo a continuación un enlace en el que podréis ver alguna tabla con el porcentaje de estudiantes de distintos orígenes que recibe la academia: ILAC Students

Atención, de 10

La atención de la academia a sus futuros estudiantes es excelente. De hecho, podemos ser atendidos en nuestro propio idioma, en este caso el español, así como en otros idiomas como el ruso o francés, por ejemplo. Por lo tanto, podemos recibir una atención personalizada que se agradece en gran manera en estos casos, sobre todo si estamos haciendo todo por nuestra cuenta. Atienden a todos las consultas que se les hacen respondiéndolas en un espacio de tiempo de un día como máximo, por lo general.
En mi caso, desde que contacté con ellos se han portado muy bien, haciendo todas las gestiones lo más rápido posible y entregándome los documentos necesarios (carta de aceptación y demás) cuanto antes. Desde el principio me dijeron que los detalles de la familia de acogida no me los darían hasta entre 1 y 2 semanas antes de mi llegada. Quizás ha sido lo más angustioso de todo, tener que esperar tanto tiempo cuando 8 meses antes ya tenía todo lo demás hecho. Se va acercando la fecha de volar, quieres saber ya todo, pero todavía falta esperar a que te den detalles importantes como la dirección de donde vivirás. En mi caso, estos detalles llegaron 6 días antes de mi llegada, un lunes. Sabiendo que sábados y domingos no trabajan, por lo que no podía recibir nada esos días, podemos decir que cumplieron con las fechas.
También quería hacer mención al servicio de pick up (recogida en el aeropuerto). Es un servicio que podemos contratar si queremos y puede venir bien si queremos estar más tranquilos cuando lleguemos al aeropuerto. Con este servicio, un representante de ILAC nos viene a recoger y nos lleva directamente a nuestro alojamiento. Una de las ventajas que he podido observar según la información que me han enviado es que podemos hacer una llamada gratuita de hasta 3min a nuestra familia (es decir, una llamada internacional) para informarles de que hemos llegado. De momento, tiene buena pinta este servicio, pero cuando llegue dentro de 2 días, os lo contaré mejor.

Sin intermediarios

La manera de la que yo conocí esta academia supongo que fue como muchos, investigando y buscando academias de inglés en Canadá por Internet. De hecho, si no recuerdo mal, suele ser de las primeras en aparecer en el buscador. La verdad es que no sé si hay alguna agencia que trabaje con esta academia, aunque supongo que la habrá. Sin embargo, no creo que sea necesario. Yo me he sentido muy bien atendido en todo momento a cada consulta que les hacía por email. También he de decir que he tenido que investigar por mi mismo algunos temas, como por ejemplo sobre los documentos necesarios a presentar en el aeropuerto de allí. Pero bueno, esto es algo que no cuesta nada hacerlo, y como digo, cualquier duda, se les puede consultar y ellos muy amablemente la aclararán. Luego, sobre el tema del avión, teniendo en cuenta algunos consejos que di en el post titulado “Volando voy...”, no nos haría falta ninguna agencia que nos hiciese este tipo de cosas. Y lo mejor es que nos estamos ahorrando una buena cantidad de dinero. No quiero que parezca que voy en contra de las agencias, ni mucho menos, pero si podemos arreglárnoslas solos y ahorrarnos así algo de dinero, mejor. Pero si preferís hacerlo por agencia e ir a ILAC, yo no puedo recomendar ninguna porque no conozco. Todo será investigar un poco, digo yo.

Aprovechando que en este apartado hemos hablado un poco de dinero, me gustaría añadir algo más a favor de estudiar en Canadá de lo que puse en el post titulado "Y, ¿por qué te vas hasta Toronto?" como ya prometí que haría para este nuevo artículo. Como acabo de decir, haciendo las cosas por nuestra cuenta, todo nos saldrá más barato. De hecho, haciendo las cosas de esta manera, podemos ir a estudiar inglés al otro lado del Atlántico por menos dinero que en Inglaterra, por ejemplo, por varias razones. Para empezar, el coste de las clases es más barato en Canadá. Luego, si escogemos la opción de homestay, nos incluirá las 3 comidas de cada día, cosa que no es común en las academias de inglés de Reino Unido o Irlanda que ofertan este servicio. Como ya mencioné, gracias al cambio de moneda al dólar candiense salimos ganando (los europeos por lo menos), mientras que en Inglaterra perderíamos, además de ser las cosas más caras. Y diréis: "si, ¿y el billete de avión?". Pues también hablé de ello en un post anterior, en el cual se veía que hay maneras de volar a Canadá por menos de 500€. Cierto, sigue siendo más caro que volar a Irlanda, Reino Unido o incluso Malta, pero la diferencia es menor de lo que va a ser la diferencia de precio total de las clases más el alojamiento entre estudiar en estos países o en Canadá. Y todo hay que decirlo, ILAC, para ser una de las mejores, si no la mejor academia de inglés del país, tiene unos precios para nada disparatados para lo que podemos encontrar mucho más cerca de la península ibérica. Por lo tanto, coged boli, papel y calculadora y puede que veáis que inviertiendo un poco de tiempo en buscarnos la vida a la hora de contratar academia y comprar el billete de avión, nos sale mejor cruzar el charco.

Actividades

ILAC es una delas academias que, en mi opinión, más oferta de ocio tiene. Durante la semana tiene muchas actividades que podemos realizar para conocer mejor la ciudad. Algunas de las excursiones típicas en Toronto son visitar la CN Tower, el Art Gallery of Ontario, el Royal Ontario Museum o la Casa Loma. También podemos hacer salidas o escapadas los fines de semana a las cataratas del Niágara, al parque natural de Algonquin y visitar ciudades como Quebec, Montreal, Ottawa e incluso Nueva York. Desde luego que quien se aburra allí será porque quiere. En cuanto a Vancouver, también allí tienen muchas y variadas actividades y excursiones para sus alumnos, aunque a priori pudieran parecer más atractivas las ofertadas en la ciudad más grande de Canadá, aunque claro está, cada uno tiene sus gustos.

YouTube

La academia tiene un canal en YouTube que nos permite escuchar testimonios de algunos estudiantes de ILAC sobre distintos aspectos, así como también ver cómo es la academia por dentro. Hay otro tipo de vídeos también que nos pueden gustar más o menos según nuestros intereses. Lo que está claro, es que la presencia de ILAC tanto en YouTube como en redes sociales como Twitter o Facebook es algo muy positivo, ya que se acercan más a nosotros.

miércoles, 5 de agosto de 2015

El alojamiento

¿Qué opciones de alojamiento hay cuando queremos ir a estudiar inglés a Canadá? ¿Cuáles son las mejores? ¿Qué es un homestay? Las respuestas a continuación.


Por lo general, cuando uno va a estudiar un idioma al extranjero, las principales opciones de alojamiento que tiene son dos: residencia o homestay. De hecho, estas son la opciones que la mayoría de academias ofertan para sus estudiantes. Sin embargo, también se puede prescindir de ambas y escoger vivir en un piso compartido, hotel, hostal o albergue. La desventaja de estas opciones es que terminan siendo más caras que las ofertadas por las academias.

Residencia y Homestay

Hay dos puntos que juegan muy a favor de las opciones de residencia y homestay:
  • Normalmente gestiona la propia academia las estancias en ambos tipos de alojamiento.
  • Son más apropiadas para seguir aprendiendo más inglés fuera de clase y aprovechar al máximo la experiencia.
La verdad es que es muy cómodo elegir una de las dos opciones, comunicárselo a la academia y olvidarse del tema. Si escogiéramos vivir en un piso compartido, hotel o albergue nos llevaría más tiempo buscar algo que se ajuste a nuestras necesidades. Además, seguramente ni siquiera sepamos cuáles son las partes más recomendables para vivir en la ciudad y tengamos que buscar información sobre el tema, así como mirar que tengamos estaciones de metro o bus cerca. La academia tiene todo esto en cuenta y busca el alojamiento que mejor se adapte a nuestras necesidades basándose también en algunas de nuestras prioridades o circunstancias.
Luego, es más fácil aprovechar más y mejor nuestra estancia allí estando en una residencia o homestay porque estaremos rodeados de gente con la que en principio solo podremos comunicarnos en inglés (pero siempre nos encontraremos con algún español o hispanohablante por alguna parte, eso seguro). Además, es una forma de conocer a otras personas, otras culturas...

Homestay

Debido a que mi elección ha sido esta, me centraré en esta opción. La verdad es que desde el principio tuve claro que este era el tipo de alojamiento que quería. Pero, ¿qué es un homestay? Básicamente se trata de vivir en casa de una familia canadiense. ¿Por qué tenía tan claro que quería esto y no vivir en una residencia? Por varias razones. 
En primer lugar, considero que al estar alojado en casa de una familia con la que solo me puedo comunicar en inglés me ayudará mucho tanto a mejorar mi listening (compresión auditiva) como mi speaking (expresión oral). También hay que puntualizar en cuanto a esto que la familia, en el caso de Canadá, no tiene por qué ser totalmente candiense. Es decir, puede ser que nos toque una familia que sea descendiente de gente que emigró al país. 
Además, en los homestay también podemos olvidarnos parcialmente de tener que cocinar, ya que "x" comidas del día las tenemos cubiertas. En mi caso, debido a la academia escogida, tengo cubiertas 3 comidas al día todos los días de la semana. Pero en Inglaterra o Irlanda, por ejemplo, lo normal es que la estancia solo cubra 2 comidas al día. 
Dentro de la opción de homestay podemos elegir habitación individual o compartida. Y es que seguramente haya algún estudiante más (que no debería de ser de nuestra misma lengua) viviendo en la misma casa. Por eso están las opciones de habitación individual o compartida. Evidentemente, si cogemos compartida nos saldrá más barato, pero si preferimos intimidad o "estar más a lo nuestro", por así decirlo, podemos optar por la individual.
Que estemos viviendo con una familia va a suponer, como es lógico, que no vamos a poder hacer todo lo que nos dé la gana. Es decir, habrá unas normas dentro de la casa que tengamos que cumplir. Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos salir por nuestra cuenta y tengamos que hacer solo lo que la familia haga, ni mucho menos. Es más, a los que escogen la opción de homestay se les da una llave de la casa para que tengan la libertad de entrar y salir cuando quieran dentro de los horarios establecidos.
Gracias a que, como he dicho, todo lo gestiona la academia, estaremos a una distancia razonable de la academia. Las casas de las familias que acogen estudiantes no suelen ser pisos, por lo que estaremos alejados del centro, seguramente en algún tipo de urbanización o sitio tranquilo, como la típica calle que todos conocemos de la familia Simpson. Por lo tanto, es casi seguro que haya que coger transporte público para ir a la academia (si está situada en el centro de la ciudad), pero este lo tendremos a pocos minutos de la casa.

En mi caso, la información de la familia que me acogerá me llegó hace pocos días. Lo que sé es que me acogerá una pareja, que en principio, por el apellido, yo diría que es nativa. No tienen mascotas ni hijos. Estaré viviendo a 32min de la academia (calculado por la misma, incluyendo 20min de metro), en North York. De momento, tengo buenas impresiones. En unos días veremos. Pero ya tengo ganas de conocer a mi familia de acogida y sus costumbres. 


lunes, 27 de julio de 2015

¿Necesitaré visa para estudiar inglés?

Este post se hará desde la perspectiva de un español que va a Canadá y quiere saber lo que necesita para estudiar inglés allí.




Sí, el tema de visas es el típico que sale en la mayoría de conversaciones en las que decimos que nos vamos a otro país no europeo, en este caso Canadá. De hecho, es de los primeros temas que tenemos que mirar. Si lo que queremos es estudiar inglés o cualquier otra cosa en Canadá, lo que influirá en si necesitamos o no visado será nuestro país de origen y el tiempo que estaremos allí. Lo mejor que podemos hacer es dirigirnos a la  página del gobierno canadiense a la que se puede acceder haciendo click aquí. Veamos cómo podemos ver mediante esta lo que necesitaremos o no dependiendo del tipo de viaje que hagamos.

Una vez en la página, cuyo enlace lo podéis encontrar también en la parte derecha del blog donde pone "visas e inmigración", podemos ver distintos tipos de visa dependiendo del viaje que hagamos. Ahora es cuando nos viene la primera duda: ¿lo mío es visit o study? Bueno, pues la diferencia está en el tiempo que vayamos a estudiar. Si vamos para menos de 6 meses, no necesitaremos la visa de estudiante. Si es para más de 6 meses, sí. Por lo tanto, en el caso de que sólo vayamos para estudiar un mes, le daremos a visit. Esto nos llevará a otra página del propio gobierno en la que se nos darán distintas opciones dentro del permiso de visitante para tener más información sobre lo que necesitemos. Siguiendo a lo que a nosotros nos interesa, que es si necesitamos visa o alguna otra cosa más para entrar en Canadá, vamos a find out if you need a visa. Ahí lo que tenemos es que poner nuestro país y nos dirá si necesitamos o no la visa. En el caso de los españoles, no necesitamos visa de visitante.

Sin embargo, no solo hay que ver si necesitamos algún tipo de visa o no. Después de que nos digan si necesitamos o no, aparece otro apartado sobre documentación que tendremos que presentar en el aeropuerto donde aterricemos. Para ver esto, hacemos click en requirements to enter Canada. Ahí nos aparecerá una lista de cosas que deberemos presentar y poseer:
  • un documento válido, como el pasaporte
  • estar sanos
  • algo que demuestre que tenemos que volver a nuestro país de origen, como tener trabajo, familia, estar estudiando... 
  • convencer al personal de inmigración del aeropuerto de que volveremos al finalizar nuestra estancia (se supone que con presentar el billete de vuelta sería suficiente)
  • tener dinero suficiente como para cubrirnos la estancia en el país
Esto es lo que nos pedirán presentar o demostrar. Sin embargo, también dice después que puede que necesitemos presentar el visado, examen médico o la carta de invitación de alguien que viva en Canadá. 

Al tema del visado, si somos españoles, no le haremos caso. En cuanto al examen médico, podemos ver si necesitaremos o no yendo a la página que a la que podemos acceder haciendo click aquí. Dentro de esta página, como nuestra intención no es la de emigrar (al menos para este caso), haremos click en la segunda opción que dice come to Canada as a visitor, student or worker. Lo primero que nos dice es que si solo vamos para menos de 6 meses y no vamos a trabajar en nada, no será necesario el examen médico. Si nuestra estancia es para más de 6 meses, tendremos que ver los requisitos que se nos piden a continuación, entre los que primeramente tendremos que ver si según nuestro país de residencia necesitamos el examen o no, lo cual podemos averiguarlo aquí. De todas formas, es algo que hay que mirarlo muy atentamente según cada caso. Y sobre la carta de invitación, si contratamos una academia de inglés, ellos mismos nos proveerán de lo necesario en este sentido.

Aquí se ha explicado el tema de una forma bastante breve y rápida. Sin embargo, es un tema esencial si queremos ir a Canadá y el cual tenemos que mirarlo muy bien antes de ir. Además, cada caso es distinto, y con que seamos de otro país que no sea España hay cosas que pueden cambiar. Y no sólo eso, sino que incluso la legislación puede cambiar y hacer que todo esto quede inválido. Por eso, que cada uno investigue empezando por el enlace que he dejado con el nombre de "visas e inmigración" en la parte derecha del blog lo que necesitará para ingresar en Canadá.

Cualquier pregunta, sugerencia o corrección que queráis hacer, os leo los comentarios ;)