Ya faltan solamente dos días para llegar a Toronto. Tras meses de espera, no queda nada. Sin embargo, no ha sido hasta ahora, a unos días de irme, cuando he empezado a asimilar que me voy. De hecho, creo que era más consciente de ello toda la gente de la que ya me despedí la semana pasada que yo mismo. La verdad es que hay muchas ganas de ir, de conocer un nuevo país, una nueva ciudad, una nueva cultura. Pero no creo que asimile nada por completo hasta que pise el aeropuerto de allí.
Varias personas son las que me han dicho que un mes allí se me pasará volando. Sinceramente, espero que así sea. Eso significará que la experiencia habrá sido inmejorable. Y creo que a priori hay factores más que suficientes para que así sea. No solo está el hecho de que vaya a vivir un mes en Toronto. También hay que contar con las nuevas personas que conozca y con las que más y mejores momentos vaya a compartir, la experiencia de vivir con una familia nativa, la actividades de ocio que realicemos con la academia y demás cosas que podré contar una vez las viva.
No sé si lo normal sería que ya estuviese nervioso por el viaje que voy a realizar en menos de 72h, pero la verdad es que apenas noto los nervios. Supongo que en cuanto ponga rumbo al aeropuerto ya será otra cosa, pero de momento poca cosa. Algo que ha influido positivamente en esto ha sido el que la academia que he contratado para cursar las clases de inglés en Toronto, ILAC, me haya provisto de lo necesario con tiempo. De hecho, algunos de los documentos importantes que necesitaré para salir del aeropuerto los tengo desde hace meses. Lo que más tarde ha llegado en confirmarse ha sido el tema de la familia que me acogerá, aunque ya estaba previsto que se me anunciase tarde. Aunque sí que ha habido algo de nervios antes de saber dónde estaré viviendo durante un mes, una vez recibida la información, puedo respirar tranquilo. El otro aspecto que me está ayudando a seguir más o menos tranquilo es el estar de vacaciones en estos momentos. Con la excusa de coger el vuelo en Lisboa, ¿por qué no aprovechar y echar unos días en Portugal haciendo turismo y distrayendo la mente antes de poner rumbo a las Américas? Muy recomendable, hacedme caso ;)
Aunque todavía no soy del todo consciente, sé que echaré de menos a todos mis allegados. Aunque sea algo en lo que no he pensado mucho por ser solo un mes lo que voy a estar alejado de mi familia y amigos, no hay duda de que los extrañaré.
Y bueno, en este post lo que quería compartir con todos vosotros es lo que son los días previos a realizar un viaje como este. Esperaba poder contar algo más sobre nervios, sensaciones y demás, pero sorprendentemente para mi, estos últimos días están siendo bastante más tranquilos de lo esperado. Quizás sea que aún no me crea del todo dónde estaré dentro de 2 días. Eso sí, estoy con muchísimas ganas de ir y vivir la experiencia en la que llevo pensando desde noviembre del año pasado. La verdad es que el viaje promete y espero que incluso supere mis expectativas.
La cuenta atrás ha comenzado.
Y como te fue finalmente?
ResponderEliminarValió la pena?
Saludos.:)