Cuatro semanas después tengo que decir adiós a mi academia de inglés aquí en Canadá, una academia de la que me esperaba bastante y ha terminado cumpliendo las expectativas con creces.
A pesar de que mi estancia ha sido corta en comparación con muchos de los compañeros que he tenido, entre quienes había quien va a probar el terrible invierno canadiense, he podido conocer mucha gente, además de estar en dos clases distintas. Entre mis compañeros y compañeras he tenido gente de: Corea, Japón, Brasil (de estos tres países lo que más), Ucrania, Rusia, Francia, Italia, Croacia, Colombia, Chile, Venezuela, México, Eslovaquia, Holanda, República Checa, Turquía e Israel. Por lo tanto, os podéis imaginar que la experiencia ha sido increíble. Y es que el mezclarse con personas de todas partes del mundo hace que esta aventura sea todavía más enriquecedora de lo que podría ser solamente el hecho de estudiar inglés en el extranjero. Además de compartir buenos momentos en clase, también conocí gente en las actividades de ILAC, con quienes también quedé para conocer más partes de las ciudad por nuestra cuenta.
En cuanto a lo que ha sido estudiar en ILAC tengo que decir que ha sido genial. Uno no solo aprende, sino que también se lo pasa bien. Es una academia en la que se le da bastante importancia al aspecto de hablar en inglés, lo cual nos ayuda a todos a soltarnos, a perder el miedo con el idioma y hacer lo posible porque se nos entienda. Y me gustaría recalcar esto, ya que en España, en muchos sitios se le da más importancia a la gramática que al speaking. Me parece bien que se quiera que tengamos buenas nociones de gramática. Pero el saber perfectamente la gramática no garantiza que sepamos hablar. En el día a día tienes que hablar pensando lo menos posible en si emplear el present perfect o el past perfect, por ejemplo. Hay que practicar el idioma hablándolo, y no solo en tópicos que nos presentan los libros, sino en cuestiones diarias. Quizás sea difícil conseguir todo eso en un país que no tiene el inglés ni como segunda lengua, pero sí que se puede mejorar. De todas formas, lo mejor para mejorar siempre será viajar, eso está claro. A mi me ha ayudado el estar cada día rodeado de gente que solo me puede entender en inglés. Y es una pena que justo cuando mejor me empezaba a sentir con el inglés me tenga que marchar... Sin embargo, puedo decir que he aprovechado las clases, he practicado todo lo que he podido y, de hecho, he conseguido incluso subir de nivel. Por lo tanto, estoy satisfecho tanto con el trabajo de la academia por enseñarnos como por el mío por aprender.
Y, ¿qué decir de los/as profesores/as? Que son sencillamente geniales. De hecho, son los culpables del éxito de esta academia considerada actualmente la mejor academia de enseñanza del inglés en Canadá. He tenido 2 profesoras en mi Main Class, 1 profesor en mi Elective Class y 1 profesora sustituta durante dos días. Ha sido todo un placer ser alumno de Shelly, Mary y Ricky, quienes nos han hecho disfrutar aprendiendo gracias a sus dinámicas clases. Por lo que me gustaría agradecerles desde aquí todo lo que me han ayudado en este mes.
Al igual que yo, otras cuatro chicas de mi clase se despedían hoy. Por lo tanto, hemos sido cinco las personas que nos hemos graduado en la clase 312. Cada uno de nosotros hemos recibido nuestro diploma certificando el nivel que hemos adquirido en el tiempo que hemos estado aquí. Luego, nos hemos hecho la típica foto de ILAC cuando hay alguien que se gradúa, y para finalizar de la mejor manera, coincidiendo con el día de finalización del semestre en ILAC, hemos ido a comer toda la clase con nuestra profesora Shelly a El Furniture Warehouse, del cual hablo en otro post. Por lo tanto, no ha podido ser mejor la despedida.
Por último, agradecer a todos, tanto compañeros/as como proferoses/as y staff de ILAC, por haber colaborado en que este mes haya sido extraordinario. Os echaré de menos. Muchas gracias.
#YouCouldBeHere
Me ha servido tu blog; gracias!
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