Foto

Foto

Toronto: un mes estudiando inglés

Blog dedicado a relatar las experiencias, anécdotas y sensaciones vividas en la ciudad más grande de Canadá.

jueves, 15 de octubre de 2015

Toronto Eaton Centre

Si lo que queremos es visitar el mayor centro comercial de Canadá, este lo podemos encontrar en Toronto. Se trata de Eaton Centre, un gran mall que no deja indiferente a nadie.

Este centro comercial cuenta con ni más ni menos que 330 tiendas en su interior. Evidentemente, con tantas tiendas podemos imaginar que la variedad de productos que podemos encontrar en él debe ser enorme. Y así es. Podemos encontrar tiendas de marcas como Zara, Roots, Hollyster, H&M y muchas más. Además de las típicas tiendas de ropa de marca, está una de las tiendas oficiales de los Toronto Blue Jays, el equipo de béisbol de la ciudad. También veremos la tienda oficial de Apple, así como en casi la otra punta del centro la de Microsoft, que por cierto, la entrada de ambas tiendas es muy similar. Si queremos conseguir una tarjeta SIM para el movil, este es el lugar apropiado, ya que encontraremos varias tiendas de distintas operadoras entre las que podremos hacer una buena comparación para quedarnos con la que más nos convenza. Cómo no, el supermercado también tiene su espacio dentro de Eaton Centre. Pero quienes se reservan una planta por completo para ellos son los restaurantes. La variedad de comida en esta planta es enorme, ya que encontraremos desde comida india hasta griega, pasando como no por las principales cadenas de comida rápida como McDonald’s o Subway. Si lo que nos apetece después de unas cuantas horas de compras es tomar algo, también hay un Starbucks, el cual al lado tiene una especie de pequeña plaza en la que hay una fuente que resulta ser uno de los atractivos del centro comercial. Aunque en este centro comercial también hay una tienda para comprar recuerdos y productos de Canadá como souvenirs, esta no es especialmente barata, por lo que recomiendo hacer este tipo de compras en algún otro lugar, como Saint Lawrence Market o Chinatown, donde están los mismos productos a mejor precio.

La verdad es que se trata de un gran centro comercial el cual a mi me encantó. De hecho, fue mi primera visita en Toronto y me dejó con la boca abierta. Por lo tanto, os recomiendo que lo visitéis. 

Lo podéis encontrar en el centro financiero de la ciudad, al lado del antiguo ayuntamiento y ,también, de Dundas Square. En cuanto a cómo llegar, no hay ningún tipo de problema. Dos de las estaciones de metro de la línea amarilla, Dundas y Queen, nos dejan en el mismo centro comercial, además de numerosas paradas de Street Car que podemos encontrar en los alrededores.


viernes, 18 de septiembre de 2015

Última semana

“El tiempo pasa volando”. Es algo de lo que normalmente somos conscientes y lo recordamos cuando tenemos ganas de que lleguen las vacaciones, por ejemplo. Pero también sabemos que pasa aún más rápido cuando mejor lo estamos pasando o cuando más ocupados estamos en algo. Pues bien, esta experiencia tenía todos los ingredientes para que pasase tan rápido como un abrir y cerrar de ojos.

Como ya comentaba en la anterior actualización semanal, la correspondiente a la tercera semana en Toronto, teniendo aún incluso más de una semana allí, ya empezaba a echar de menos todo aquello. Así es que empecé la cuarta y última semana plenamente consciente de que no me quedaban más que unos días allí. Ante esto, lo más lógico era pensar que había que aprovechar el poco tiempo que quedaba conociendo lo que faltase por descubrir de la ciudad. Sin embargo, las principales atracciones turísticas de la ciudad ya las tenía vistas y algunas por más de una vez. ¿Quiere decir esto que no hice nada la última semana? Ni mucho menos. Aproveché mis últimos días yendo a conocer otras zonas de la ciudad, como la playa o el barrio de Cabbagetown. Es entonces cuando te das cuenta de que por mucho que hayas conocido el top 10 de lugares de Toronto, hay mucho más por ver y descubrir. Quizás sea esto lo que hace que uno se enganche a una ciudad de este tipo. Cada visita, cada paseo, cada viaje allí sonaba a despedida, cuando todavía había ganas de seguir descubriendo nuevos sitios.

De todas formas, en la última semana también hubo clases de inglés, y no sólo eso, sino que además también examen. Las clases, como siempre en ILAC, estuvieron bien, fueron divertidas, provechosas... Quizás haya tenido la suerte de que las dos profesoras que he tenido en mi Main Class hayan sido muy dinámicas y con las que se aprende pasándolo bien, pero la verdad es que la impresión es que la mayoría de profesores son así, al menos por lo que escuché por parte de otros compañeros. En cuanto al examen, este salió bien, aunque no lo suficiente como para volver a pasar directamente de nivel. Y lo mejor de la semana en ILAC fue el viernes, justo en mi último día con ellos. Como para todos los alumnos de la academia en su último día en la misma, recibí una especia de diploma en el que se certificaba mi nivel de inglés en ese momento tras haber estado con ellos 4 semanas. Además, mi graduación coincidió con el último día del semestre, en el cual va cada clase a comer a algún restaurante con el/la profesor/a. Nosotros fuimos a El Furniture Warehouse, recomendado por nuestra profesora Shelly, donde comimos bien y pasamos un buen rato entre todos. También sirvió para despedirnos los unos de los otros, ya que tanto yo como cuatro compañeras más terminaban el mismo día las clases en Toronto. Y ese mismo día, a parte de despedirme de mis compañeros de clase, también tuve que decir adiós algunos otros compañeros y compañeras que conocí en ILAC aunque no fueran de mi clase y con quienes compartí muy buenos momentos. Un bonito día para recordar a gente que, aunque quizás jamás la vuelva a ver, son parte de esta increíble experiencia en Canadá.

Y luego, cómo no, también tuve que despedirme de mi amigos canadienses del área de North York, quienes me llevaron a cenar al Union Social Eatery. Un gran recuerdo que no podré olvidar nunca después de todo lo que hicieron allí por mi.

Fue una pena tener que terminar mi estancia en Toronto, la cual ha sido excepcional. Justo cuando mejor me empezaba a sentir con el inglés, me tocaba volver. Considero que un mes está bien para soltarse, ganar confianza y, además, conocer la ciudad y parte de los alrededores. Pero para sacarle buen jugo a las clases y notar una gran mejoría en nuestro inglés, quizás lo mejor sería estar entre 2 y 3 meses por lo menos. Yo estoy muy contento con mi experiencia. Me quedé con ganas de más, por lo que no es que no descarte volver, sino que tengo que volver, aunque solo sea de visita. Y en cuanto a mi inglés, evidentemente, algo perderé, pero al menos a lo que comprensión auditiva se refiere, espero mantenerla más o menos viendo series de televisión y películas en inglés. 


Harbourfront

sábado, 5 de septiembre de 2015

Mi último día en ILAC

Cuatro semanas después tengo que decir adiós a mi academia de inglés aquí en Canadá, una academia de la que me esperaba bastante y ha terminado cumpliendo las expectativas con creces.

A pesar de que mi estancia ha sido corta en comparación con muchos de los compañeros que he tenido, entre quienes había quien va a probar el terrible invierno canadiense, he podido conocer mucha gente, además de estar en dos clases distintas. Entre mis compañeros y compañeras he tenido gente de: Corea, Japón, Brasil (de estos tres países lo que más), Ucrania, Rusia, Francia, Italia, Croacia, Colombia, Chile, Venezuela, México, Eslovaquia, Holanda, República Checa, Turquía e Israel. Por lo tanto, os podéis imaginar que la experiencia ha sido increíble. Y es que el mezclarse con personas de todas partes del mundo hace que esta aventura sea todavía más enriquecedora de lo que podría ser solamente el hecho de estudiar inglés en el extranjero. Además de compartir buenos momentos en clase, también conocí gente en las actividades de ILAC, con quienes también quedé para conocer más partes de las ciudad por nuestra cuenta.

En cuanto a lo que ha sido estudiar en ILAC tengo que decir que ha sido genial. Uno no solo aprende, sino que también se lo pasa bien. Es una academia en la que se le da bastante importancia al aspecto de hablar en inglés, lo cual nos ayuda a todos a soltarnos, a perder el miedo con el idioma y hacer lo posible porque se nos entienda. Y me gustaría recalcar esto, ya que en España, en muchos sitios se le da más importancia a la gramática que al speaking. Me parece bien que se quiera que tengamos buenas nociones de gramática. Pero el saber perfectamente la gramática no garantiza que sepamos hablar. En el día a día tienes que hablar pensando lo menos posible en si emplear el present perfect o el past perfect, por ejemplo. Hay que practicar el idioma hablándolo, y no solo en tópicos que nos presentan los libros, sino en cuestiones diarias. Quizás sea difícil conseguir todo eso en un país que no tiene el inglés ni como segunda lengua, pero sí que se puede mejorar. De todas formas, lo mejor para mejorar siempre será viajar, eso está claro. A mi me ha ayudado el estar cada día rodeado de gente que solo me puede entender en inglés. Y es una pena que justo cuando mejor me empezaba a sentir con el inglés me tenga que marchar... Sin embargo, puedo decir que he aprovechado las clases, he practicado todo lo que he podido y, de hecho, he conseguido incluso subir de nivel. Por lo tanto, estoy satisfecho tanto con el trabajo de la academia por enseñarnos como por el mío por aprender.

Y, ¿qué decir de los/as profesores/as? Que son sencillamente geniales. De hecho, son los culpables del éxito de esta academia considerada actualmente la mejor academia de enseñanza del inglés en Canadá. He tenido 2 profesoras en mi Main Class, 1 profesor en mi Elective Class y 1 profesora sustituta durante dos días. Ha sido todo un placer ser alumno de Shelly, Mary y Ricky, quienes nos han hecho disfrutar aprendiendo gracias a sus dinámicas clases. Por lo que me gustaría agradecerles desde aquí todo lo que me han ayudado en este mes.

Al igual que yo, otras cuatro chicas de mi clase se despedían hoy. Por lo tanto, hemos sido cinco las personas que nos hemos graduado en la clase 312. Cada uno de nosotros hemos recibido nuestro diploma certificando el nivel que hemos adquirido en el tiempo que hemos estado aquí. Luego, nos hemos hecho la típica foto de ILAC cuando hay alguien que se gradúa, y para finalizar de la mejor manera, coincidiendo con el día de finalización del semestre en ILAC, hemos ido a comer toda la clase con nuestra profesora Shelly a El Furniture Warehouse, del cual hablo en otro post. Por lo tanto, no ha podido ser mejor la despedida.

Por último, agradecer a todos, tanto compañeros/as como proferoses/as y staff de ILAC, por haber colaborado en que este mes haya sido extraordinario. Os echaré de menos. Muchas gracias.

#YouCouldBeHere

El Furniture Warehouse

Este restaurante situado en Bloor Street y apenas a 5 min de la estación de metro de Spadina, tiene una carta en la que toda la comida vale solamente 4,95$ CAD! Parecía impensable algo así en Toronto, pero existe. 

Aunque sea barata, la comida está muy bien. Y no es que solo sepa bien, sino que se nota que el producto es bueno, y, aunque al principio no lo creáis, te terminas quedando lleno. El tipo de comida que ofrecen es un poco lo de muchos lugares de aquí: hamburguesas, sándwiches, tacos, nachos, poutine, alitas de pollo, pasta... A algunos de estos platos le puedes añadir acompañamiento gratis, como a las hamburguesas, que les puedes añadir patatas fritas o aros de cebolla, pero para otros platos el acompañamiento conlleva un extra en la factura final. Por cierto, aunque la comida sea barata, las bebidas son caras, por lo que si vais, no os confiéis pensando que la hamburguesa con la cerveza os saldrá por menos de 10$ CAD.

En cuanto al lugar, tiene un estilo muy chulo. Los decorativos son tablas de skate, ski y snow, mientras que las paredes de madera y la luz tenue complementan el rollo que lleva el staff del local: gente joven, con tatuajes y estilos de pelo cuanto menos llamativos. Pero a su vez, uno puede sentir lo acogedor que debe ser el lugar en esos días invernales de Toronto en los que la nieve es la principal protagonista.

Este es el lugar en el que hicimos la comida de clase el último día de semestre de ILAC que justamente coincidía con la graduación de 4 de nosotros, por lo que en parte también fue una comida de despedida. A mi me encantó el lugar, la comida y, cómo no, el precio. Todo esto acompañado de buena compañía, hará que disfrutemos aún más de El Furny. Totalmente recomendado.

http://warehousewhis.ca

Little Italy

Canadá es un país que ha sido destino de inmigrantes de todas partes del mundo por décadas. Algunos de estos fueron italianos. Estos consiguieron hacerse su sitio en Toronto y dejaron su huella en la ciudad. A pesar de que la mayoría de los alrededor de 500,000 italianos que tienen ahora Toronto como su casa viven en el norte de la ciudad, tienen su propio sitio cerca de Chinatown, en College Street, llamado Little Italy.

Se trata de una encantadora zona en la que, como podréis imaginar, podemos encontrar restaurantes italianos en los que poder comer una buena pizza o lasaña. Sin embargo, como en todas partes de Toronto veremos las típicas cadenas de comida rápida o típica de Canadá. Por ejemplo, podemos encontrarnos con un Smoke’s Poutinerie (que por cierto, fue ahí donde probé mi primer poutine) o con el típico Starbucks que está en cada esquina. También nos encontraremos con restaurantes chinos, portugueses, pubs irlandeses... Por lo que no esperemos encontrarnos solamente con lugares de comida italianos. Aún y todo, es una zona con un gran ambiente. Los sitios para tomar algo, aunque puedan ser caros (en Toronto pocas cosas nos parecerán baratas), tienen muy buena pinta. La verdad es que es difícil describir Little Italy. Hay que estar y disfrutar de esta pequeña Italia. Yo recomiendo a cualquiera que visite Toronto ir a esta encantadora zona de la ciudad, bien sea solo para verla o para tomar algo.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Canadian National Exhibition, CNE

¿Canadian National... Qué?

Probablemente nunca hayamos escuchado hablar sobre la CNE, pero la verdad es que es una exhibición muy importante y con mucha antigüedad aquí en Canadá a la que asisten muchísimos turistas cada año. De hecho, el año pasado asistieron 1,4M de personas a este gran evento. La también llamada The Ex fue inaugurada en 1879 para promover la agricultura y la tecnología en Canadá. Casi 137 años después, nos encontramos con un gran evento que se celebra en Toronto durante 18 días, empezando a mediados de agosto y terminando en septiembre, y el cual se ha convertido en una tradición familiar para muchos de los/as torontianos/as que viven en el GTA (Greater Toronto Area).

¿Qué nos podemos esperar en la CNE?

Seguramente todos recordaremos escenas de alguna película americana o incluso de Los Simpsons en las que están en un estilo de feria, donde hay una noria, atracciones, animales, puestos de comida... Pues bien, esto es algo muy parecido a eso. Es un evento en el que podremos montar en distintas atracciones, intentar conseguir peluches en los típicos juegos de feria, comer lo que más nos apetezca en ese momento, ir a algunos de los shows o conciertos... La verdad es que la variedad de cosas que hay para hacer es increíble. De hecho, como bien me dijo “mi padre de acogida”, no da tiempo a ver todo en un día. 
Este año, por ejemplo, se podía disfrutar de shows de perros, parkour, patinaje sobre hielo, acrobacias... Yo estuve en dos de ellos, en el de los perros y el de la exhibición de parkour, y tengo que decir que fueron muy buenos, especialmente el de los perros. Para cada show, disponen de un escenario con su graderío, el cual, dependiendo del poder atractivo que tenga el show en cuestión, será más o menos grande. La mayoría de estas exhibiciones, si no todas, se repiten varias veces en el mismo día, por lo que los asistentes tienen flexibilidad para organizarse como quieran dentro de la CNE.
De las tracciones puedo decir que la variedad es buena y tienen bastante buena pinta. Además, también hay una especie de telesilla que nos llevará por lo alto entre las atracciones de forma que disfrutemos de unas bonitas vistas del ambiente con la casi omnipresente CN Tower de fondo. Y de lo siguiente no estoy seguro, pero creo que si hablamos de juegos de feria hay bastantes más que atracciones. Por cierto, algunos de los peluches que se pueden conseguir en estos son talla XXL. Vamos, que como vengáis, ganéis y os llevéis uno de esos bichos, creo que a la vuelta tendréis problemas para entrar con él al avión... La verdad es que el ambiente que crean tanto las atracciones, aquí llamadas rides, y los juegos de feria es cuanto menos colorido y divertido.
En cuanto a la comida en The Ex no hace falta ni que nos preocupemos. La variedad y cantidad de comida es tan grande que no sabremos ni que coger. Y es que a parte de los típicos puestos y furgonetas de comida que veremos entre las atracciones y los juegos de feria, el recinto de la CNE también cuenta con su propio Food Building (edificio de comida), en el que podremos encontrar toda la comida que queramos. Además, aquí dentro también tendremos algunos de los típicos restaurantes de comida rápida. De verdad os digo que es difícil escoger entre tanta variedad. Y si además a eso le sumamos que coincidimos con la concentración de Food Trucks (furgonetas de comida) que se lleva a cabo durante uno de los fines de semana de la exhibición, la elección de lo que llevarnos a la boca se vuelve más compleja de lo que debería de ser. Sin embargo, si lo que queremos es no gastarnos mucho dinero en comida, lo mejor es ir al Food Building, donde la comida será más barata que fuera. Por poner un ejemplo, mientras que en este edificio podemos comer un perrito caliente a nuestro gusto por 2,5$ CAD, fuera de este, en los Food Trucks, una hamburguesa nos saldrá por 12$ CAD más o menos.
Es obligatorio que también hable del pabellón internacional. ¿Por qué? Porque es simplemente increíble. Este enorme complejo aloja outlets de ropa, libros, música, videojuegos; exposiciones de esculturas de arena, shows de cocina y una enorme variedad de puestos en los que podremos comprar cosas de lugares de los que jamás nos imaginaríamos tener algo. Y es que podemos encontrar desde faldas escocesas hasta figuras de madera originales de Etiopía. Pero sin duda lo más sorprendente, al menos para mi, es que podemos incluso comprar jacuzzis ahí dentro! Es una pasada, os lo aseguro. Imposible verlo todo en un solo día.
Los conciertos también tienen su atractivo en la CNE. En el mismo día podemos disfrutar de al menos 3 conciertos, de los cuales uno será de un grupo o artista conocido (se supone, porque para los que somos de fuera quizás ni nos suene). Este año uno de los más conocidos era Cody Simpson, muy conocido entre las adolescentes. Sobre los demás artistas puedo decir que, aunque no estuve en sus respectivos conciertos, pude ver la promo que les hacían a cada uno de ellos y no tenían mala pinta. Y cuando digo esto, quiero decir que tranquilamente podrían estar en un festival español como el BBK Live y dar un buen concierto sin tener fama entre el público. Por lo tanto, creo que merece la pena acercarse a ver alguno de estos directos, en los que podremos disfrutar de buena música en un ambiente relajado e incluso sentados tomando algo.
También hay un zona para aquellos que tengan niños y quieran regalarles un buen día. Hay atracciones para niños, actividades, exposiciones de animales... La verdad es que está muy organizado y planteado.

Localización y precio

La Canadian National Exhibition se celebra en el Exhibition Place de Toronto, al oeste de Harbourfront. De hecho, desde ahí podemos cruzar a Ontario Place y Molson Canadian Amphitheatre. Por cierto, dentro del Exhibition Place está el estadio de fútbol del equipo local, el Toronto FC, llamado BMO Field. Es interesante ver cómo es, ya que no tiene nada que ver a cómo son los estadios en España. De hecho, diría que desde fuera se puede ver buena parte de su estructura.
En cuanto al precio, este año ha sido de 18$ CAD el ticket general para todo el día. Ahora bien, de lunes a jueves, yendo a partir de las 17:00, la entrada solo costaba 6$ CAD. En cuanto a los shows, conciertos y demás, todo es gratis. Lo único que hay que pagar dentro es la comida y bebida, las atracciones y juegos de feria y las compras que hagamos dentro.

Sinceramente, creo que es un evento al que merece la pena asistir. Yo he ido dos veces y ambas ocasiones fueron una gran experiencia. No todos los días tenemos la ocasión para ir a este tipo de eventos. Por lo que, si coincide que durante vuestra estancia aquí se celebra la CNE, no dudéis en ir.

Chinatown y Kensington Market

Al igual que grandes ciudades como Nueva York, Toronto también cuenta con su propio Chinatown. De hecho, se puede decir que aquí hay más de un barrio que se puede considerar como tal. No es algo que extrañe si contamos con que Toronto es una de las ciudad norteamericanas con mayor población china. Sin embargo, si preguntamos por Chinatown en Toronto, todo el mundo nos enviará a Spadina Avenue, donde se encuentra el barrio chino más antiguo de la ciudad. En esta gran avenida podemos encontrar muchos restaurantes y tiendas no solo chinas, sino también vietnamitas. Por momentos podemos llegar a pensar que estamos en un reportaje de Callejeros Viajeros en China, ya que algunas de las tiendas también son fruterías o tiendas de comestibles con producto original de China o Asia en general. 

Aunque este barrio se encuentre relativamente cerca del centro, una vez empezamos a subir Spadina Av., nos daremos cuenta de que nada tiene que ver con lo que es Toronto en sí. Edificios bajos, coloridos, un ambiente diferente, olor distinto... En cuanto al olor, por experiencia personal puedo decir que quizás no todos los estómagos lo aguanten. Todo dependerá de lo sensibles que seamos con el tema de especias y demás. Otra cosa que hay que tener en cuenta es que los fines de semana suele estar concurrido, por lo que lo mejor es ir entre semana, cuando se puede pasear tranquilamente por Spadina. La gran ventaja de este lugar es que todo, absolutamente todo, es más barato que en el resto de Toronto. De hecho, se presta como un buen lugar para hacer compras de souvenirs. Y no es que solo vayamos a encontrar producto chino, sino que en las tiendas de Chinatown también podremos encontrar productos canadienses como el sirope de arce, y cómo no, más barato que en cualquier otra parte de la ciudad. Por cierto, para aquellos amantes de los videojuegos, en la parte norte de Spadina Avenue hay una tienda de videojuegos que no os dejará indiferentes. No solo se trata de una tienda típica de videojuegos con lo último del mercado, sino de una tienda con artículos incluso de coleccionista.

Sin embargo, ir a Chinatown también tiene otra ventaja. Se trata de que tenemos uno de los principales sitios que se recomiendan ver si se visita Toronto justo al lado: Kensington Market. El que fue un mercado judío (de hecho, sigue habiendo una sinagoga en el mercado), ahora es un lugar predominado por vendedores portugueses e indios, así como asiáticos e hispanos también. Este famoso mercado es considerado el corazón de la multiculturalidad de la ciudad. Aquí podemos encontrar desde fruterías hasta tiendas de segunda mano con artículos que ni siquiera pensaríamos poder encontrar alguna vez. Para muchos es el mejor lugar para comprar ropa de segunda mano. Si bien antes decía que Chinatown es muy distinto a lo que es la ciudad de Toronto, Kensington lo es aún más. Esta zona de casas victorianas tiene un ambiente que nunca encontraremos en Dundas Square, por ejemplo. Si queremos disfrutar del verdadero ambiente de este singular lugar, el mejor día de la semana para ir es el sábado. Como todo lugar poco común, habrá gente a la que le encantará y habrá gente a la que le gustará más bien poco, pero desde luego que no deja indiferente a nadie. Como dicen todas las guías turísticas de Toronto, es un lugar que hay que visitar.